martes, 20 de abril de 2010

No pretendo mas que un poco de sueños. . .

No pretendo ser tu esclava...
No pretendo ser tu sueño.

No quiero ser tu sombra, ni que te transformes en una prolongación de mi brazo...

Te doy toda la libertad y un poco mas... pero no te basta, si te quisiera retener seria aun peor...
Y no te das cuenta que no tenes nada especial para mi, y no te das cuenta que yo ya no lloro mas por un pito, no te das cuenta que al amor de mi vida lo he perdido en alguna esquina...

Mi alma gemela me pidio el divorcio, ya hicimos hasta la división de bienes, se olvido quien eramos, se olvido quienes eramos estando juntos, y me ha dejado sola... ya no me acuerdo lo que era llorar por el.



Y vos venis...y nada te basta, no te das cuenta que mi tolerancia esta en estado cero?

Me encantaria encontrar amor en alguna esquina, pero la vida me la hace dificil che, me gustaria enamorarme perdidamente de vos, pero me desencantas antes de terminar de darme el primer beso.

He dicho...no pretendo ser tu esclava, no pretendo ser tu sueño, solo quiero encontrar un pedazo de realidad con sabor a sueño...


miércoles, 14 de abril de 2010

. . . C o r r e r . . .

No soy mujer para andar a tu lado, lo entendí cuando te vi la última vez. Entendí que tal vez no sea mujer para andar al lado de nada, ni de nadie.

Pude ver que soy esclava de mí, que mis cadenas son mis pensamientos, que me enredan y me someten a los recuerdos de una realidad irreal. Caminaba por ahí, cuando me tropecé con mi presencia y no me pude ignorar, trate de hacer como si fuera un encuentro más. Pero era todo tan real que tuve que mirar para creer. Y no solo estaba yo en mí, pude ver como toda esa gente se va de sí, esos individuos que huyen perseguidos por ellos mismos.

Y me pregunte de que corren cuando se corren, que es eso que nadie quiere escuchar cuando se huye de uno mismo.

Pero no me pude responder, porque al darme vuelta me vi escapándome de mí y corriendo otra vez hacia ese recuerdo que uso de refugio...... quien sabe para qué.

Así pasaron los días sin noticias de mí, así pasaron las horas sin poder olvidarme de ti, así queme mis años para no ser feliz, como si eso existiera en realidad. Y sin preguntarme nada de verdad, haciendo preguntas, sin querer tener una respuesta, preguntando como estas? Y sin querer saber como estas, porque nadie quiere saber como se esta, todos esperan que diga bien, y adiós.

Y hable sin decir nada, y calle y dije más que si hubiera hablado mil años, mire y no pude ver nada más que lo que mis ojos querían mirar. Y sin darme cuenta cuando mire sin intenciones, mire y dije todo en un instante en que nadie miraba.

Y así una vez más me entregue al desencuentro que es la vida, y seguí corriendo, porque atrás estaba yo esperando para desnudar mi alma, pero no la quería ver, y me quede así, en mí sin mí. Mirando para donde estaba el, para echarle la culpa de mi dolor, para tener un responsable fuera de mí, alguien a quien crucificar.

Pero un día me encontré arañando las sabanas y llorando por nada sin consuelo aparente, un día me sangro el alma y se me escaparon los sueños por los ojos.

Y ya no quise más echarle la culpa de todo a nadie, ni a mi ni a el, ni a la nada; y me senté al borde de la vida y me pregunte como seguía este teatro de vivir. Y yo sentada a mi lado ya no supe que decir, mi parte que tiene todas las respuestas se quedo muda, y éramos dos que tenían más vacíos que diez y se nos secaron las lagrimas. Y no nos quedo otra q vernos sin poder evadirse más, me canse de correr, justo cuando ya no me quería correr más. Y a nuestro lado pasaron todos esos seres que se escapan de sí, y por un instante envidiamos tanta energía en nada, tanta ignorancia .Y pensamos que felices éramos cuando la ignorancia nos protegía, cuando creíamos ser infelices por culpa de un tercero.

Que fácil es cuando hay un culpable, aunque no tenga la culpa de nada, que bien se siente no ser responsable de nuestra infelicidad, cuando una parte se va de sí y nos deja incompletos, porque hay una excusa para no ser, para no vivir, para no sentir y sobre todo para no creer en nada, ni en nadie.

Y bueno ahí me quede, yo con migo y sin ti, y me parece que me pareció que ya no lo necesitaba, y me parece que ya no estaba tan infeliz. Y no estaba tan mal eso de ser uno con uno mismo y sin correr por nada. Y tal vez no este al lado de nadie, ni de nada, pero estaba dentro de mi, y me di cuenta de que hacia mucho que no me veía. Me di cuenta de que no sabia quien era esa que lloraba por ese que me gustaría no recordar como se llamaba. Creo que era yo, que ella era yo y que el de alguna forma existe porque me empeño en no dejarlo ir.

En fin el sin mi y yo sin el, tan grave no era, tan absurdo no fue la idea de dejarlo ir, aunque se que en el fondo siempre va a estar prisionero de él, porque ahí lo veo pasar, corriendo para no dejarse atrapar por el mismo, y corre y corre, y mira sin mirar, tal vez tenga miedo de reconocerse y ver que no era tan diferente a mi.