creemos que nuestros demonios son los peores, que nuestros dolores son los mas grandes, nuestros miedos los más atroces, y nuestros sueños los mas imposibles.
será que nos resistimos a pensar que nuestra existencia es demasiado igual a la de los demás?

la mediocridad asusta, y sin embargo la mediocridad nos consuela, cuando descubrimos que nuestros dramas son pequeños alado de lo que le sucede al vecino, o nuestro dolor se parece al de un amigo, esto nos consuela por un rato, efimero instante, porque al volver a casa solos, sigue doliendo.
si se busca la cura o el consuelo hacia afuera, va a seguir doliendo. por algo hay tantos seres en pena por el mundo, aspirina pasajera que es mirar hacia afuera, a este le pasan cosas peores, tan mal no estoy, pero a quien engañamos?
nivelamos mal, xq nivelamos mirando afuera y no mirando adentro.
porque lo importante no es lo que nos pasa, o si le paso al otro tambien, lo importante es ver que hacemos con esto que nos pasa o nos pasó. que aprendemos, como esos dolores nos hacen descubrirnos, descubrimos si somos fuertes, si tenemos la capacidad de cambiar, de luchar, de adaptarse, nos aprendemos a amar cuando hacemos algo para sanarnos y estar bien.
vivir un poco de novios con nosotros mismos, enamorados de este ser que construimos y elegimos ser, cuidandonos, xq si no te cuidas, no te va a poder cuidar nadie, y cuidando y amando a los demás, xq expandirse dando amor es la única forma de trascender y evolucionar.