solo nos queda la tristeza en la piel, la tristeza que recubre el cuerpo y se mete por los poros, invade todo, pero no hay nada mas, es la tristeza de las cosas muertas.
no es una tristeza que añora, ni que llora, no es una tristeza que quiere volver, es la tristeza de las cosas que han dejado de existir.
ese tipo de sensación horrible de darse cuenta que nos fuimos muriendo mientras caminábamos, algo se fue secando por dentro, como un árbol que se va muriendo y nadie lo advierte, hasta que un día ya es tarde...
es que si no hay amor, ya no hay nada, no hay bases para construir nada, el amor lo llena todo y mata todo cuando se va, solo deja el espanto de la realidad, ya no hay idealización, ni sueños, solo queda la lógica y la razón que termina de matar lo poco que pudo quedar, ya no hay ganas de luchar, ni de construir o reconstruir, solo podría decir, que solo resta pedir perdón... pero yo no se si uno puede pedir perdón por estas cosas.
a veces estamos de este lado, y otras del otro, cuanta gente nos pidió perdón por no amarnos, por no idealizarnos más? y cuantas veces ese perdón solo insulto más? a caso eso no suena a lastima? creo qué es aún más humillante y desalentadora la pena.... si hay pena que no se note.
porque si no hay amor, no hay nada, no nos queda nada, es algo que se muere por dentro de forma irremediable, y te deja atrapado, entre el fastidio y la apatía, entre la tristeza y la bronca, entre la culpa y el enojo, sentimientos encontrados, contradictorios, que luchan en mi interior.
solo restaría pedir perdón, si uno tuviese la culpa por las cosas que se mueren en nuestro interior...
