jueves, 24 de marzo de 2016

vaciarse hasta que duela...

vaciarse hasta que duela... esa es la cuestión, dejar espacio a lo nuevo.

el tema es que estamos tan acostumbrados a estar llenos de nada, que el vacío duele, da miedo, el miedo a quedarse solo...

entonces vas por la vida arrastrando muertos, restos de relaciones fallidas, insanas, que no te suman, pero es tan grande la incapacidad de soltar, la soledad parece algo que te acecha en algún rincón de tu casa...

entonces preferis ir por ahí  con todas esas sobras de lo que fue... y no te das cuenta que nada nuevo puede entrar, porque no hay lugar posible donde acomodar mi cuerpo en toda esta realidad llena de restos que tenes.

vaciarse hasta que duela, una vez mas, la unica forma de sumar, es dejar espacio para algo nuevo, sino , te quedas ahí dandole vueltas a la nada, esperando a un fantasma que periodicamente vuelve... 

giros y mas giros sobre la nada... 

yo que no estaba corriendo... lo cual no es garantia de no comenzar a correr... vaciarse hasta que duela... terror al vacio, reposar en el vacio, en el espacio entre palabras, en los silencios, en las nadas,  las nadas acompañadas... las restas para sumar, silencios...